Es un hecho que todos defecamos. Tal vez vayas directamente al baño cuando te despiertas o corras al inodoro solo después de desayunar.
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Sin importar la hora del día, todos tenemos nuestro reloj biológico. Por lo tanto, es comprensible que te preocupes un poco cuando comienzas a defecar más de lo normal.
“Aunque esto puede ser una señal de que algo está mal, por lo general no es motivo de pánico para una mujer sana”, asegura el gastroenterólogo Kyle Staller. “Una de las causas más comunes de que alguien defecando demasiado es la intolerancia alimentaria. Es decir, has comido algo que no te ha sentado bien”, explica. Si ese es el caso, es probable que tu flora intestinal se normalice en unos días, pero si el problema persiste, vale la pena prestar atención a algunas de estas posibles razones:
1 – Tu alimentación es más saludable
“Una de las razones más comunes por las cuales las mujeres jóvenes comienzan a defecar mucho es el aumento en la ingesta de fibras“, informa el gastroenterólogo Rudy Bedford. Por lo tanto, si tus visitas frecuentes al baño coinciden con el momento en que has incluido más verduras y legumbres en tu dieta, probablemente sea ese el caso.
2 – Tienes una infección
“Las infecciones virales y bacterianas pueden causar defecación excesiva y diarrea”, explica Kyle. Si bien esto es normal, si tienes sangre en tus heces o fiebre, debes acudir al hospital.
3 – Has intensificado tus entrenamientos
“Intensificar tu rutina de ejercicios puede hacer que vayas al baño con más frecuencia”, dice Rudy. Esto se debe a que el ejercicio aumenta las contracciones musculares del colon, lo que hace que las heces se formen más rápidamente en el organismo. Es por eso que algunos médicos recomiendan la actividad física para aliviar el estreñimiento.
4 – Tienes el síndrome del intestino irritable (SII)
El síndrome del intestino irritable (SII) no es broma, y Kyle informa que es común en mujeres jóvenes. La condición es un trastorno gastrointestinal que causa dolor de estómago, gases y calambres, así como evacuaciones frecuentes. “El paciente siente un dolor abdominal repentino y calambres asociados con el estreñimiento o la diarrea“, explica el médico. Si notas estos síntomas, consulta a tu médico.
5 – Estás estresada
Para las personas que ya tienen problemas gastrointestinales, como el SII, el estrés puede ser un desencadenante. Según Kyle, muchas personas experimentan movimientos intestinales más intensos cuando están bajo presión. Cuando el estrés disminuye, también disminuye la cantidad de veces que necesitas ir al baño.
6 – Estás menstruando
Muchas mujeres que están a punto de menstruar o están menstruando tienen movimientos intestinales más frecuentes. Y esto se debe muy probablemente a un cambio en las hormonas del ciclo menstrual (específicamente la progesterona). Si experimentas una leve diarrea en esta época del mes, esa puede ser la causa (lo cual es completamente normal).
7 – Estás exagerando con el café
El café actúa como un agente pro-motilidad, es decir, a favor del funcionamiento del intestino. Esto se debe a que la cafeína estimula las contracciones musculares del órgano, lo que hace que necesites ir más al baño. Y cuanto más bebas la bebida, más sentirás su efecto laxante. Si estás bebiendo café todos los días y vas al baño con mucha frecuencia, intenta reducir la cantidad que estás consumiendo.
8 – Tienes una enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
A pesar de tener nombres similares, la EII es diferente al SII. Incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Estas condiciones causan inflamación crónica del tracto digestivo, como sugiere el nombre. Si tienes EII, es posible que tengas problemas permanentes con esto. Por lo tanto, es necesario un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Otros síntomas de la EII incluyen heces con sangre, pérdida de peso, fatiga, dolor abdominal intenso y diarrea persistente.
9 – Estás tomando medicamentos más fuertes
Algunos medicamentos, como ciertos antibióticos, pueden alterar tu tracto gastrointestinal, incluida la composición bacteriana del mismo. Como resultado, puedes defecar mucho o incluso tener diarrea. Esto probablemente se detenga una vez que finalices el tratamiento con el medicamento.
Una nota: si tienes dolor abdominal o notas sangre en tus heces, llama a tu médico. Esto podría ser un signo de un problema más grave, como una infección, EII o cáncer de colon.
¿Cómo saber si defecar demasiado es un problema más grave?
Rudy dice que el dolor abdominal, las heces con sangre y el moco en las heces son señales de que algo no está bien y que debes consultar a un médico. Además, Kyle argumenta que si tu sistema digestivo está afectando tu rutina y te hace evitar situaciones sociales, es hora de buscar ayuda.
