Tener un cabello saludable va más allá de cuidarlo durante el lavado; requiere un bienestar general, especialmente del intestino, que juega un papel crucial en el apoyo a otras funciones corporales.
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La salud intestinal puede afectar el cabello debido a problemas relacionados con la dieta o el sistema inmunológico.
Según los tricólogos, el cabello necesita una ingesta equilibrada de macro y micronutrientes para mantener un crecimiento saludable y fuerte.
Por lo tanto, si el sistema digestivo está desequilibrado, los nutrientes no pueden ser absorbidos correctamente.
Según la tricóloga Lisa Caddy, los problemas de salud intestinal pueden dificultar la absorción de nutrientes y provocar deficiencias nutricionales, como biotina, hierro, vitamina B12 y zinc, lo que desencadena en la caída del cabello.
En caso de problemas digestivos, es fundamental contactar a un médico para abordar esta condición, ya que puede causar inflamación en el cuerpo y, en consecuencia, afectar la piel y el cuero cabelludo, lo que resulta en eczema y pérdida de cabello.
Cómo prevenirlo
Los análisis de sangre regulares son esenciales para detectar deficiencias nutricionales. Además, seguir una dieta equilibrada es la mejor manera de prevenir estos problemas. Para ello, es necesario incluir en la dieta alimentos que proporcionen suficientes micro y macronutrientes para mantener la salud de los folículos capilares. Algunos alimentos, como los productos lácteos, tomates, azúcar y champiñones, actúan como inductores de inflamación y deben consumirse con moderación.
Según la experta, lavar frecuentemente el cuero cabelludo lo mantiene limpio y saludable, lo que promueve un crecimiento óptimo del cabello.
